ni muerte ni exilio.

Varias cosas:
Hace ya unas semanas subimos la primera parte de un proyecto sobre el procomún en el que estamos trabajando. También publicamos un textito que acotaba aún más esta idea del común hacia el terreno del arte y su debate. Ahora se suma una foto que formará parte del elenco de elementos que compondrán el resultado final.



El texto y la orientación no son definitivos. Aún hay que ver como dialogará con el resto de cosas y es probable que las referencias al axis mundi aparezcan en el vídeo lo cual haría redundante su presencia en la imagen, pero en cualquier caso vamos al meollo de la cuestión:

Hace aproximadamente unos 2 meses empezamos a plantearnos el llevar nuestras reflexiones sobre el espacio de la conversación a un terreno más público, común a otros. La cosa es que nos pateamos unos cuantos parques ingleses y algún que otro common - parques "salvajes" al estilo de la casa de campo.
En uno de los parques reales ("royales"), concretamente Richmond park - antiguo lugar de caza de los reyes -, nos topamos con este árbol.
Supongo que para los conocedores y amantes de la naturaleza esto de encontrarse un árbol redivivo debe de ser relativamente normal, pero tanto a Tere como a mi nos sorprendió gratamente el encontrarnos con un árbol literalmente tumbado a la bartola. En aquel momento, apenas empezado el trabajo, nos quedamos maravillados de como había mantenido algunas raíces y sobrevivía contra toda lógica. Al menos contra la nuestra , incultos jardineros.
En aquel momento, su potencial quedó eclipsado por su atractivo o simplemente pasó desapercibido a los ojos del ignorante, como suele suceder.

En cualquier caso, en nuestra segunda visita al parque la cosa tomó otra forma, de repente el árbol suponía una manera distinta de vivir en el parque y enlazaba con el texto del común mencionado anteriormente. Texto que conseguimos publicar dentro del proyecto de "Aptitud..." a modo de broche final y que tiene una presencia esencial en la obra que nos tiene ocupados.
A lo que iba, el árbol era ahora un juego dentro del juego del parque, una metáfora multiple que expandía el sentido del texto: no hay emancipación del sistema por resultar imposible, no hay ruptura para con sus congéneres, ni renuncia a su esencia al seguir vivo, y sin embargo hay una postura distinta y una crisis del ecosistema.
El árbol sobrevive en la postura de su muerte - o del sueño - y representa otra vía de substencia dentro del parque, dentro de las reglas de juego. No estamos hablando de un rebelde, pues no hay toma de decisión previa (aún no sabemos qué extraño suceso puede tumbar un árbol así y que nadie lo convierta en tablas; ¿quizás un terremoto?) pero si hay política de resistencia. Aunque sea una resistencia pasiva a la idea de que un árbol caído en un parque es un árbol a retirar o un árbol muerto.

Finalmente - y aquí es donde la imagen cobra el significado definitivo para con la obra - hicimos los deberes y después de unos meses dando vueltas a estas y otras cuestiones nos reencontramos con la imagen del árbol como axis mundi; la representación arquetípica de lo humano; un eje que conecta tierra y cielo; una montaña; árbol; etc.
Pero en este caso se trataba de un eje tumbado. Un eje que deja la tierra a un lado y el cielo al otro y que articula una arquitectura distinta, horizontal, comunicando más que sosteniendo y que se dibuja como una viga para atravesar el procomún. Es más, revela los trucos y secretos del juego, exponiendo las raíces (normalmente ocultas) y la copa (normalmente fuera del alcance), sin posibilidad de exilio pero sin conceder a la lógica de su postura.
Se trata de una especie de biopsia poética en presente continuo que es la prueba viva de que se puede y se debe generar espacios ¿"acomunes"? dentro del común.

***

Por cierto se habilitan los comentarios en conpandebocata y toda opinión y debate es bienvenido. ;)

1 comentario:

carlos dijo...

probando los comentarios ;)

Ea!